El esperanto es una lengua internacional creada por el oftalmólogo polaco L.L. Zamenhof en 1887, con la aspiración de convertirse en una lengua franca universal. Aunque este objetivo no se ha logrado, el esperanto ha podido desarrollar una cultura propia que implica literatura y también música de calidad.
Algunos esperantistas piensan que es controversial traducir canciones de otros idiomas al esperanto, porque eso podría perjudicar aquellas obras musicales que son nativas en ese idioma. Sin embargo, otros piensan totalmente lo contrario, debido a que el esperanto debe nutrirse de toda la cultura musical existente de otros idiomas.
No son excluyentes
Los músicos que componen y cantan en esperanto son ya esperantistas, pero no todos tienen talento musical de este tipo. Existen personas que solamente les gusta cantar, y, ¿por qué no traducir una canción de Adele o John Lennon al esperanto? Nada de eso puede perjudicar a la lengua, sino por el contrario, mostrar una nueva perspectiva de algo ya escuchado.
Ni las canciones nativas en esperanto ni las traducidas son excluyentes. Claramente, para el desarrollo de la lengua, enfocar todo en traducciones sería un error, pero la mayoría de los esperantistas disfrutan de todo tipo de obras en esperanto, sean traducidas u originales.