Uno de los temas más frecuentes que se discuten en Eurovisión año tras año es el idioma de las canciones. Por muchos años, esto ha sido objeto de polémica y cambio de reglas. Cuando el concurso comenzó, en 1956, no había mayor necesidad de establecer normas, debido a que los pocos países participantes cantaban en sus lenguas nacionales.
Eso cambió en 1966, después de que el año anterior Suecia participara con una canción en inglés. Desde entonces, los países se vieron en la necesidad de cantar en sus idiomas. Después, entre 1973 y 1977 de nuevo la UER permitió cantar en inglés o en cualquier otro idioma, hasta que finalmente en 1977 revirtieron la decisión y la prohibición se mantuvo hasta 1999.
¿En qué idioma cantar?
Desde 1999 está permitido cantar en un idioma que no sea la lengua nacional y es por eso que todo tipo de idiomas se han dado a conocer, especialmente lenguas regionales e incluso, lengua de señas. Este cambio estuvo incentivado por las repúblicas de Europa del Este, cuyos cantantes se han sentido más cómodos históricamente al cantar en inglés, sin menosprecio de sus lenguas locales.
Sin embargo, se ha extendido la creencia de que para agradar, es necesario cantar en inglés. Por varios años esto ha sido así, aunque hay notables excepciones. El éxito portugués en Amar pelos dois, o el italiano en Zitti e buoni han roto estos esquemas y demostrado que sí es posible cantar en el propio idioma y ganar Eurovisión.
A pesar de esto, también existe la hipótesis de que para el público que vota, existen idiomas más agradables a ser escuchados y por eso, unos prefieren el inglés sobre otros.